sábado, 2 de febrero de 2008

Rock Proletario, un instrumento para la revolución









No te encierres Partido
en tus despachos
continua siendo amigo
de los chicos de la calle.

Maiakovski.

Serguéi Eisestein, quizá el mejor cineasta de la Historia, describió en sus películas dos sujetos colectivos que aparecían en todas ellas. En esos dos sujetos colectivos, ningún personaje singular aparecía privilegiado. Todos jugaban un papel protagonista. Por un lado, las capas privilegiadas de la sociedad, los nobles y burgueses de la sociedad rusa, los explotadores y los grandes propietarios. Sus rostros blancos, apenas tostados por el sol apreciaban una enorme delicadeza ante las cosas más banales y estúpidas. Cumplían rigurosamente con todos los protocolos en la mesa y tomando el té. Comían enormes manjares de alimentos inaccesibles para el pueblo, y mascaban con la boca cerrada. Hablaban con una enorme dulzura de sus quehaceres cotidianos, a cada cual más exótico e inmoral.

A ello oponía Einsestein a otra parte del género humano. Oponía la triste desgracia de las amplias masas de desfavorecidos, la de los que celebraban aquellos días que conseguían comer, la de los que se levantaban todos los días sin saber si volverían a casa a la noche tras durísimas condiciones de trabajo y amplias jornadas. Tenían su cara oscurecida por el trabajo al sol y ennegrecida por el trabajo en las máquinas. No pronunciaban bien las palabras. Sus rostros de sufrimiento no eran tan delicados como el de los que les explotaban, y ni siquiera podían dedicar tiempo a los quehaceres estúpidos y egoístas de la clase dominante pues llegaban a casa agotados de sus trabajos. Hombres, mujeres y niños explotados por una clase.

Sin embargo, esa sufrida realidad cambia cuando esos explotados comienzan a ser conscientes de su poder. Escupen en las delicadas formas de los explotadores y les arrebatan el látigo que durante siglos ha entumecido sus espaldas. Es entonces cuando son conscientes de que tienen que imponer una nueva realidad, una nueva forma de vida, un cambio en los destinos del género humano hasta entonces abocado al desastre. Desarrollan una nueva cultura basada en el progreso, el cambio, la transformación. La nueva sociedad enseña los sufrimientos de la que hasta ahora era la clase oprimida, y se solidariza con los que todavía siguen bajo el yugo de la opresión de clase. Es el arte socialista, el que en la URSS fue el Proletkult y en China la Gran Revolución Cultural Proletaria.

Pero tras la debacle y hundimiento de las primeras y más grandes experiencias socialistas de la humanidad, se erigen sobre los trabajadores del mundo los mismos males: el caos del hambre, la guerra y la opresión de las clases propietarias de los monopolios económicos internacionales. Es por ello por lo que nos dotamos de todas las formas de protesta que tenemos en nuestras manos, y al igual que lo hiciera Serguéi Einsestein, Maiakovski o el Presidente Mao, transmitimos a una generación las durísimas condiciones de vida de los proletarios del mundo y emplazamos a ese sujeto oprimido a liberarse. Esto es el Rock Proletario.

El Rock Proletario es una forma musical distinta de las que hemos escuchado hasta ahora. Nada tiene que ver con las expresiones burguesas de la música. Tampoco encierra en su objetivo la provocación en sí misma, y rompe tajantemente con las expresiones fascistas y capitalistas que existen en la música y que no siempre podemos percibirlas directamente. Sus voces no son melódicas ni tampoco delicadas tal y como se da a entender la música desde los medios de comunicación de masas. Son voces roncas y cansadas que expresan el agotamiento de un sistema al que los proletarios tenemos que dar fin; ahí radica su delicadeza. El Rock Proletario es una expresión de lucha, y utiliza las notas musicales con el fin de divulgar un mensaje de combate contra el fascismo y el capitalismo. Utiliza el lenguaje de las fábricas y de los tajos[1] y rescata las consignas que muchos nos quieren hacer olvidar. Sus campos de lucha son diferentes: las muertes en el trabajo, el derecho de los pueblos a elegir su destino, la revolución o la solidaridad internacional… Pero siempre con un mensaje, el que Marx y Engels expresaron hace ya más de 150 años: "inspirar el terror entre los esclavistas y burgueses". No queremos el aprecio de la burguesía, queremos su completa destrucción como clase carnicera de la humanidad.

Walter (Castilla, Estado Español)



[1] En el Estado Español se entiende este término como lugares de trabajo.

Los grupos de ROCK PROLETARIO (incluye descargas):

Castilla:

Núcleo Terco(Madrid)

http://www.nodo50.org/nucleoterco

Urban 69(Madrid)

http:/www.myspace.com/urban69

Rabia Proletaria(Guadalajara)

http://www.myspace.com/rabiaproletariaoi

Euskal Herria:

Mossin Nagant(Gasteiz)

http://www.mundurat.net/mossinnagant

Galiza:

Mencer Vermello

http://www.mencervermello.com

Catalunya:

Desperta Ferro

http://www.despertaferro.com

Crit de Lluita

http://www.botiboti.org/grupsweb/critdelluita.html

Asturies:

Gomeru:

http://gomeru.shinranet.com/

PÁGINA OFICIAL DEL FRENTE INTERNACIONAL DE ROCK PROLETARIO

PÁGINA MARXISTA LENINISTA DE COORDINACIÓN DE GRUPOS DE ROCK PROLETARIO DE TODO EL MUNDO

www.rockproletario.org

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