Reconstrucción socialista. Al lado las ruinas del antiguo puente destruido por las bombas norteamericanas, un crimen que nunca caerá en el olvido.
Vista aérea de la capital, en el centro se puede apreciar un monumento que representa a los trabajadores, campesinos e intelectuales coreanos.
Gran avenida. La reconstrucción se hizo con la colaboración solidaria del pueblo alemán democrático.
A diferencia del capitalismo, que no es capaz ni de gartantizar unos zapatos y una comida al día para cada persona que viva bajo su bota, la inmensa mayoría del pueblo coreano socialista no tiene miedo al frío, al hambre o a la ignorancia que queda reservada para el 80% de la humanidad que sufre con más violencia el criminal y terrorífico destino que el capitalismo les tiene reservado.
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